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HUMANISTAS MEXICANOS

LA RONDA DE LAS GENERACIONES


SEBASTIÁN LERDO DE TEJADA
Miembro de la Academia Mexicana
Miembro de la primera generación rectora
La pléyade de la Reforma

Generación 1825
Nació en Jalapa, Ver., el 25 de abril de 1823; falleció en Nueva York, E.U.A., el 21 de abril de 1889. Ingresó en la Academia el 11 de septiembre de 1875 como numerario; silla que ocupó: VII (1º).


N
ace Sebastián Lerdo de Tejada en Jalapa, el 23 de abril de 1823, de un matrimonio de siete hijos, uno de los cuales, Miguel, será autor de la "Ley Lerdo", monumento jurídico y político de la Reforma. En Jalapa hace sus primeros estudios bajo la maestría escolástica del párroco Francisco Ortiz de Loza. A los trece años pasa, becado, al Seminario Palafoxiano de Puebla. Dejó escrito uno de sus condiscípulos poblanos: "Sebastián era un muchacho pequeño, de genio privilegiadísimo, en el que resplandecía el conocimiento, era la admiración de los notables de la ciencia".
   A los veintidós años entra al Colegio de San Ildefonso de la ciudad de México. Elige la carrera de jurisprudencia y se recibe de abogado, con todos los honores académicos, seis años después. Es profesor de la institución, y su rector de 1852 a 1863. No participa en las luchas de Reforma. "Reposado y cortés, en ocasiones austero y retraído, el rechoncho hombrecito que no llegaba a la estatura normal llenaba el papel que desempeñó como rector. Iba siempre impecablemente vestido con las mismas ropas fúnebres ?pantalón, saco y corbata negros?, y una inmaculada camisa blanca con cuello alto".
   Entra a la escena nacional al promulgarse la Constitución de 1857: el presidente Comonfort lo designa ministro de Relaciones. Se hace congresista por un distrito electoral del estado de México, en el que era desconocido, y abre nuevo horizonte a su vida pública. Preside el Congreso en tres ocasiones, y por dos la Comisión Permanente. Como presidente de la Suprema Corte de Justicia, se encarga del Poder Ejecutivo a la muerte de Juárez. El Partido Republicano se divide, y los lerdistas triunfan en las elecciones presidenciales.
   Reconoce Riva Palacio, lerdista: "Difícilmente podrá encontrarse en la historia de nuestro país ejemplo de otro gobierno, que como el del señor Sebastián Lerdo de Tejada, en el corto espacio de menos de dos años, haya recorrido la escala de la opinión pública desde la popularidad más espontánea y más vehemente hasta el desprestigio más completo: que haya comenzado por ser la esperanza de una sociedad y haya acabado por sembrar en ella el más terrible decaimiento y la más completa falta de creencias en política.”
Al vencer Díaz al general Alatorre, comandante de las tropas gobiernistas, en la batalla de Tecoac, Lerdo de Tejada, enmedio de un pánico increíble, deja la ciudad de México. La capital es prontamente ocupada por los porfiristas. Ha triunfado el Plan de Tuxtepec. Don Sebastián se expatria a los Estados Unidos. Trece años vive en Nueva York.
Fuera de sus escritos oficiales y de una copiosa correspondencia dirigida a la hermana de su gran amor no correspondido, Lerdo de Tejada -tímido y soberbio- no dejó nada escrito. Se le atribuye la inspiración de las famosas Memorias de Lerdo, consideradas apócrifas, no obstante admitirse que reflejan el pensamiento del político herido y olvidado en el exilio.
El 21 de abril de 1889, Lerdo de Tejada muere en Nueva York. El Congreso y el gobierno de Díaz rindieron homenaje a su memoria. Su cadáver fue traído bajo la custodia del general Mariano Escobedo, y se le dio sepultura en tierra mexicana.
Miguel Alemán Valdés
Semblanzas de Académicos. Ediciones del Centenario de la Academia Mexicana. México, 1975, pp. 156-157

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Agradecemos el apoyo para la realización de este proyecto de:


FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS. UNAM

 


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