Nació en México, D.F., en 1830;
falleció en México, D.F., el
17 de octubre de 1890. Ingresó en la
Academia el 11 de septiembre de 1875 como
numerario; silla que ocupó: XII (1º).
Cargo: Censor (1º): 1875-1890. |
Víctor
Hugo Rascón Banda nació en 1948
en Uruáchic, pueblo minero de la sierra
de Chihuahua, al norte de México. Por tradición
familiar debió dedicarse a la minería,
sin embargo, su vida tomó otros derroteros
como él mismo lo explica: “Con el
nombre que mi madre me puso, me condenó
a ser escritor y con la infancia que tuve, no
podía ser más que dramaturgo”.
Su casa familiar fue también un juzgado,
así que desde muy pequeño escuchó
las confesiones de quienes esperaban la sentencia
de su abuelo. Y fue tan fuerte ese universo, donde
las almas de los inculpados se abren en canal,
que Víctor Hugo no pudo eludirlo convirtiéndose
así en un destacado abogado, pero sobre
todo, en una personalidad cardinal de la dramaturgia
mexicana.
Salió tempranamente de su pequeño
pueblo para continuar sus estudios, no obstante,
con frecuencia retorna física o metafóricamente
para alimentarse de los personajes e historias
que le son cercanos, para abrevar de la sabiduría
rarámuri y de la extranjería alemana,
francesa y española presente en su tierra;
para encontrarse con ejemplos de resistencia,
de esos que saturan los vientos del Norte de México.
En 1979 escribió su primera obra de teatro
Voces en el umbral, texto innovador que recrea
la vida de dos mujeres, una alemana y una tarahumara,
que ven su vida transcurrir del auge a la decadencia
minera. Los ilegales, primera pieza de su autoría
llevada al escenario, marcaría el inicio
de una carrera signada por éxitos de público,
así como el reconocimiento de la crítica
y la academia. Por sus obras de teatro ha obtenido
diversos premios nacionales e internacionales
tales como: Ramón López Velarde
1979, Teatro Nuestra América 1981, Juan
Ruiz de Alarcón 1993 y Rodolfo Usigli 1993.
Recientemente recibió la medalla “Xavier
Villaurrutia”, presea otorgada en reconocimiento
a su trayectoria por la comunidad artística
del país, a través del Instituto
Nacional de Bellas Artes y el Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes.
Su obra dramática, conformada por medio
centenar de textos, resulta un espectro significativo
que da cuenta de la complejidad del ser humano
y de su relación con el entorno social,
pues es la sociedad de su tiempo la que habla
a través del creador, señala Víctor
Hugo. Por ello, el teatro es entendido como medio
contenedor de los sueños y las pesadillas
de toda una época.
Obras como Contrabando (1991), La mujer que cayó
del cielo (1999), Sazón de mujer (2001)
o Apaches (2003) son la vía de acceso a
mundos subterráneos a la vez trágicos
y apasionantes en los que habitan seres que nos
miran a los ojos para gritar la injusticia, el
dolor, el deseo y la marginación social.
Los personajes femeninos en la obra rasconbandiana
han merecido diversos estudios que resaltan la
fineza y profundidad con que el dramaturgo capta
el alma y los laberintos femeninos. Además
de sus obras llamadas serranas, tiene otro grupo
de textos citadinos como Armas blancas (1982),
la cual, dirigida por Julio Castillo, continúa
citándose como una puesta en escena memorable
del teatro universitario. A este grupo pertenecen
también Los ejecutivos (1996) y La banca
(1997), espacios donde el dramaturgo echa mano
de su conocimiento del sistema bancario nacional
para reflexionar sobre los engranajes y rejuegos
que urden unos cuantos en menoscabo de la inmensa
mayoría.
Víctor Hugo es un maestro generoso que
alienta la creación de los jóvenes
y que lucha incansablemente por los derechos de
los autores desde la Sociedad General de Escritores
de México, institución que actualmente
preside. La comunidad teatral reconoce en Rascón
Banda a una de sus figuras más importantes,
tanto por sus creaciones como por su destacada
participación en la vida cultural del país.
Su obra dramática es una de las más
escenificadas y editadas en el panorama nacional.
Algunos premios de carácter nacional llevan
su nombre: Composición Dramática
de Monólogo de Quintana Roo, Concurso de
Teatro Unipersonal de Quintana Roo y Premio de
Dramaturgia de Nuevo León.
Cuenta con varios guiones para cine como: Días
difíciles, Morir en el Golfo, Playa azul,
Jóvenes delincuentes, La muerte del Padre
Pro y Rosa de California.
Es Presidente de la Sociedad General de Escritores
de México, Asesor del Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes, Tesorero de la Academia
de Artes y Ciencias Cinematográficas, Presidente
de la Federación de Sociedades Autorales
y Vicepresidente de la Confederación Internacional
de Sociedades de Autores y Compositores.
Rocío Galicia
Centro Nacional de Investigación Teatral
“Rodolfo Usigli”
http://www.iti-worldwide.org/docs/public/06wtdbio_mx.rtf
----------------------------------------------------------------------------
|