Nació
en México, D.F., en 1844; falleció
en México, D.F., el 10 de enero de
1884. Ingresó en la Academia el 8 de
enero de 1877 como numerario; silla que ocupó:
XIV (1º). |
Francisco
de Paula Guzmán nació en la ciudad
de México, el año de 1844, y murió
en la misma, el 10 de enero de 1884. Fue maestro
de Lengua latina en la Escuela Nacional Preparatoria.
Muy estimado como gramático y humanista.
Ingresó a la Academia el 8 de enero de
1877, como Miembro de Número. Don Rafael
Ángel de la Peña testifica que fue
"muy versado tanto en la literatura griega
como en la latina; dio en los últimos años
de su vida muestras de su vena poética,
que corrió siempre a impulsos del amor
divino. Lo encendido de los afectos, la unción
con que sabía expresarlos y la sobriedad
de su frase, que correcta y gallarda era expresión
genuina de hondo amor a Dios, lo colocan, a no
dudar, entre los poetas místicos más
encumbrados y que mejor han hablado la lengua
castellana". Y don José María
Vigil dice que las poesías de Paula Guzmán
adunan "el apasionamiento místico
de Santa Teresa y San Juan de la Cruz, con la
corrección y clásica elegancia de
fray Luis de León, el Horacio español".
Don Marcelino Menéndez y Pelayo comenta:
"Alguna hipérbole habrá quizás
en estos elogios póstumos; pero las tres
poesías que hemos leído, es a saber:
una oda "Al Sagrado Corazón",
una paráfrasis del "Hortulus"
atribuido a Virgilio, y otra de un poemita cristiano
de Próspero Tirón, vate del siglo
V, prueban que Guzmán era, no sólo
versificador puro y elegante, sino dulce y delicado
poeta". Rebajando lo que hay de hiperbólico
en los elogios citados, Guzmán merece figurar
entre nuestros neoclásicos distinguidos.
Su inspiración fluye con tonalidades de
clásica pureza, que nos recuerda sobre
todo a fray Luis de León y a veces a Lope:
¿Qué te va a ti,
Rey mío,
en que este desdichado viva
o muera?
¿Tu inmenso poderío,
tu gloria siempre entera,
para brillar mi rendimiento
espera?
Espontáneamente viene
a la memoria el bellísimo soneto de Lope:
"¿Qué tengo yo que mi amistad
procuras..." Por otra parte, la limpieza
de su versificación y sobriedad de lenguaje
infunden una trasparencia a sus estrofas que no
es frecuente entre sus contemporáneos.
Octaviano Valdés
Semblanzas de Académicos. Ediciones del
Centenario de la Academia Mexicana. México,
1975, pp. 138-139
----------------------------------------------------------------------------
|