Nació
en Guadalajara, Jal., y murió en la
ciudad de México(1817-1850).
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Mariano
Otero. Se tituló como abogado en Guadalajara
(1835). En 1842 se le eligió diputado por
Jalisco al Congreso Constituyente y se trasladó
a la ciudad de México, donde formó
parte de la Comisión de Constitución.
Esta elaboró un proyecto de Carta Magna
sostenido por la mayoría, en tanto que
Otero, Juan José Espinosa de los Monteros
y Octaviano Muñoz Ledo propusieron que
a la expresión “república
popular representativa” se le agregara la
palabra “federal”, lo que fue objeto
de un fuerte debate en la asamblea, que, finalmente,
resolvió regresar el documento a la comisión,
la que el 3 de noviembre presentó un nuevo
texto, notoriamente influido por Otero, al que
se opusieron los conservadores, pues terminaba
con el monopolio de la religión católica
al permitir, implícitamente, la práctica
privada de otros cultos y declarar “libre”
la enseñanza particular. Asimismo, el proyecto
constitucional establecía la libertad de
imprenta, por lo que Tornel, ministro de la guerra,
lo describió como “un código
de anarquía” y el gobierno de Nicolás
Bravo desconoció al Congreso. En 1846,
Otero fue elegido nuevamente diputado al Congreso
Nacional Extraordinario con funciones de Constituyente,
en el que encabezó el grupo que al año
siguiente elaboró el Acta Constitutiva
y de Reformas, que fue la fórmula para
conciliar a los bandos en un momento en que el
país estaba ocupado por una potencia extranjera.
Fue uno de los cuatro diputados que se opusieron
a los tratados de Guadalupe Hidalgo y votaron
por continuar la guerra contra los invasores estadounidenses.
Durante la presidencia de José Joaquín
de Herrera fue secretario de Relaciones Exteriores
(junio a noviembre de 1848). Colaboró en
El Siglo XIX y otras publicaciones. Autor de Ensayo
sobre el verdadero estado de la cuestión
social y política que se agita en la República
Mexicana (1842), Indicaciones sobre la importancia
de y la necesidad de la reforma de las leyes penales
(1844) y Exposición interesante... Al Supremo
Congreso Nacional, que dirige el Supremo Gobierno
del Estado, sobre la guerra que sostiene la República
contra los Estados Unidos del Norte (1847), entre
otras obras. El Papa le impuso la Gran Cruz de
la Orden de Piana.
Musacchio, Humberto. Gran Diccionario Enciclopédico
de México Visual. Tomo III, p. 1428. México,
1989.
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