Nació
en Álamos, Son., y murió en
la ciudad de México (1813-1898). |
Félix
María Zuloaga. Militar conservador. Abandonó
los estudios en el seminario para alistarse en
la Milicia Cívica de Chihuahua (1834),
en cuyas filas participó en las campañas
de represión contra comanches y apaches.
En 1838 ingresó en el ejército.
Defendió al gobierno de Anastasio Bustamante
(1840) y en 1841 al de Antonio López de
Santa Anna; combatió en Yucatán
a los separatistas y en 1846 dirigió las
obras de fortificación de Monterrey, ante
la inminente guerra contra Estados Unidos. Combatió
a los invasores en la ciudad de México
(1847). Fue regidor y alcalde constitucional de
la ciudad de Chihuahua. Reincorporado al ejército,
en diciembre de 1853 se le nombró presidente
del Consejo de Guerra de la Plaza de México.
Combatió la revolución de Ayutla,
alcanzó el grado de general de brigada
y fue apresado por los liberales, aunque más
tarde Ignacio Comonfort lo liberó e incorporó
a sus fuerzas. En la junta de representantes de
los estados, reunida en Cuernavaca en 1855, representó
a Chihuahua. Participó en las dos campañas
de Puebla contra los conservadores. Se le dio
el mando de una de las brigadas de la ciudad de
México y con una de ellas inició
la asonada del Plan de Tacubaya, el 17 de diciembre
de 1857. El 22 de enero de 1858 los pronunciados
lo designaron presidente interino y asumió
el Ejecutivo al día siguiente, en tanto
que Benito Juárez, al amparo de la Constitución,
hacía lo mismo, con lo que inició
la guerra de los Tres Años, en la que cada
bando tuvo su presidente. De inmediato expidió
un decreto mediante el cual derogaba todas las
leyes y disposiciones liberales que afectaban
los fueros militares y eclesiásticos y
desconocía la Constitución de 1857.
Se le involucró en el asesinato de Melchor
Ocampo. Del 20 de diciembre de 1858 al 24 de enero
de 1859 su interinato se vio interrumpido por
la defección de Miguel María de
Echegaray; sin embargo, Miguel Miramón
lo repuso al frente del Ejecutivo. Zuloaga se
separó del cargo el 2 de febrero de 1859
y nombró sustituto a Miramón. En
mayo de 1860 desconoció a Miramón
y se autodesignó presidente, por lo que
éste lo apresó y lo hizo acompañarlo
en sus campañas, para que viera “como
se gana la Presidencia de la República”.
Al triunfo liberal fue declarado fuera de la ley
y se exilió en Cuba, donde vivió
hasta después de la muerte de Benito Juárez.
Regresó a México y se dedicó
a atender un negocio en la capital del país.
Musacchio, Humberto. Gran Diccionario Enciclopédico
de México Visual. Tomo IV, p. 2237-2238.
México, 1989.
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